Gara 28-6-2010
Uno para todos y todos para uno por una Nafarroa viva.
Estaban todas las que son. Desde conflictos tan antiguos como Bardenas e Itoitz hasta los más recientes, como Aroztegia y la línea de alta tensión. Y, por supuesto, el TAV, las térmicas de Castejón, Arga Bizirik, la Ciudad de la Carne... Se han unido para exigir que en Nafarroa cese la imposición de estos proyectos destructivos.
Amenaza tormenta contra ama lurra en Nafarroa. También lo hacía ayer a media tarde en Iruñea, donde se celebró una movilización inédita. En opinión de todas las plataformas navarras que, por vez primera, unieron fuerzas en la calle, en este momento concreto «se está produciendo el ataque más grave» contra el medio ambiente en Nafarroa.
Si a alguien le parece exagerada tal afirmación, quizás cambie de opinión al ver el listado de conflictos que están abiertos. Algunos vienen desde tiempos casi inmemoriales, como el del polígono de tiro de las Bardenas, instalado en 1951. Otros llevan muchos años en boca de todos, como el TAV o Itoitz. Pero la novedad es que hay varios más que han irrumpido con fuerza en los últimos meses, como el proyecto urbanístico de Aroztegia, en Lekarotz, las canteras de Munoa en la vecina Amaiur, el proyecto de vertedero en Erreniega...
Todas se reunieron ayer en las calles, pero entablaron a su vez una peculiar competición de pancartas y gritos, desde los cines Golem hasta la Plaza del Castillo: `«Mataderos lejos de los pueblos'', ``Presarik ez, Arga bizirik'', ``Esas térmicas son ilegales'', ``El dinero del TAV para gasto social'', ``Ez, ez, ez, harrobiarik ez'', ``Alta tensión, ez hemen eta ez inon''... Y sonó varias veces un lema conjunto que lo resumía todo: ``Ama lurra defenda dezagun''. Por delante iban cuatro furgones policiales y más de una veintena de agentes españoles con los peloteros en ristre, todo ello bajo un bochorno notable, aunque luego la tormenta no llegó a romperse
Vocación de continuidad
Los manifestantes, más de un millar, llegaron de diferentes áreas de Nafarroa, por lo que los acentos riberos se mezclaban con el euskara del Baztan. Y es que prácticamente no hay zona libre de riesgos para el medio ambiente en todo el herrialde. En Erribera están las térmicas de Castejón, el polígono de las Bardenas o la línea de alta tensión; en Lizarraldea, las presas de Sarria o el proyecto de matadero en Obanos; en el Pirineo, la amenaza de las pistas esquí de Larra-Belagoa o la cantera de Zilbeti; en Sakana, el macropolígono de Urdiain o el plan de incineración de la cementera de Olazti. También, claro está, la enorme cicatriz que quiere abrir el «corredor navarro» del TAV desde Sakana hasta Tutera pasando por Iruñerria y Tafallaldea. Y suma y sigue.
En todo ello ven algunos denominadores comunes. Por ejemplo, que son proyectos caracterizados por la «imposición» y por «una lógica caciquil». Citaron que en muchos casos detrás aparecen multinacionales y que los intereses de fondo son especulativos.
La manifestación de ayer, según explicaron, es sólo un punto de partida, porque su intención es seguir uniendo fuerzas con una finalidad, la que se leía en la pancarta de cabeza: «Queremos una Nafarroa viva».