GARA 04-06-2008
El proyecto de creación de una línea de alta tensión de 400.000 kilovoltios entre Gasteiz y Castejón ha creado gran malestar entre los vecinos, que se han unido en torno a una plataforma para dar voz a sus demandas. Así, el portavoz del colectivo vecinal, Alberto Frías, denunció que se pretende crear «un pasillo de 110 kilómetros de largo y 26 metros de ancho», algo que conllevaría «la tala masiva de árboles» y tendría efectos «nocivos» para la salud.
El proyecto de creación de una línea de alta tensión de 400.000 kilovoltios entre Gasteiz y Castejón ha creado gran malestar entre los vecinos, que se han unido en torno a una plataforma para dar voz a sus demandas. Así, el portavoz del colectivo vecinal, Alberto Frías, denunció que se pretende crear «un pasillo de 110 kilómetros de largo y 26 metros de ancho», algo que conllevaría «la tala masiva de árboles» y tendría efectos «nocivos» para la salud.
Decenas de vecinos de distintas localidades de Araba y Nafarroa han creado una plataforma popular contra el proyecto de construcción de una línea de alta tensión de 400.000 kilovoltios por parte de la Red Eléctrica Española (REE) que unirá la subestación de Gasteiz con la línea que conecta Muruarte con Castejón, y cuya ejecución está prevista en el periodo 2008-2011.
En la rueda de prensa que ofrecieron ayer en Iruñea para presentar la iniciativa, el portavoz Alberto Frías denunció que la instalación de esta línea provocará «graves afecciones medioambientales, agrarias y económicas», al tiempo que advir- tió que esta instalación puede ocasionar efectos nocivos para la salud de las personas.
«Los campos electromagnéticos asociados a los tendidos de alta tensión suponen un grave riesgo para la salud; distintos estudios revelan la aparición de síntomas como el sueño, fatigas crónicas, pérdidas de memoria o cefaleas en los adultos. Además, el riesgo de contraer ciertos tipos cáncer y leucemia es hasta cuatro veces superior al considerado normal», alertó el representante vecinal.
Además, recordó las consecuencias negativas que traerá consigo el «efecto corona» producido por el ruido de la instalación eléctrica. al tiempo que apuntó que la Unión Europea recomienda que la distancia de seguridad entre las viviendas y la red eléctrica sea de un metro por kilovoltio, por lo que en este caso la distancia debería ser de 400 metros.
«En cualquier caso, es impensable creer que en 110 kilómetros de pasillo no vayamos a encontrar algún tipo de actividad residencial o industrial en esa distancia», criticó.
En esa línea, Alberto Frías hizo especial hincapié en que la colocación de un pasillo de 110 kilómetros de largo y 26 de ancho «hará desaparecer todo lo que haya a su alrededor, por lo que la tala masiva de árboles será algo inevitable», a la vez que advirtió de los efectos negativos que tendrá sobre el sector primario, que «al perder tierra agraria verá disminuida su producción».
En esa línea, Alberto Frías hizo especial hincapié en que la colocación de un pasillo de 110 kilómetros de largo y 26 de ancho «hará desaparecer todo lo que haya a su alrededor, por lo que la tala masiva de árboles será algo inevitable», a la vez que advirtió de los efectos negativos que tendrá sobre el sector primario, que «al perder tierra agraria verá disminuida su producción».
«No es necesaria»
La red de alta tensión tiene como objeto crear un eje de transporte desde Araba hasta Levante, así como evacuar la ener- gía producida en la central térmica de Castejón y en la pro-yectada central de Lantarón, junto con las eólicas en funcionamiento en Egea, El Perdón, Alaiz y Codés, algo que a juicio de esta plataforma vecinal «no es de recibo».
La red de alta tensión tiene como objeto crear un eje de transporte desde Araba hasta Levante, así como evacuar la ener- gía producida en la central térmica de Castejón y en la pro-yectada central de Lantarón, junto con las eólicas en funcionamiento en Egea, El Perdón, Alaiz y Codés, algo que a juicio de esta plataforma vecinal «no es de recibo».
«No tiene ningún sentido crear una red de esas dimensiones para llevar la energía a Levante, más cuando ésta no va revertir ningún beneficio para las actividades económicas que se llevan a cabo en nuestros valles», criticó Frías, que lamentó que al pasar la red por el trazado del Camino de Santiago y la vía verde del Ferrocarril Vasco-Navarro «el turimo en la zona se verá visiblemente afectado».