Gara 14-05-08
Personas y organismos de las zonas de Nafarroa y Araba por las que atravesaría el proyecto de red eléctrica de alta tensión propuesto para unir Gasteiz con la línea que conecta Muruarte con Castejón decidieron, en una asamblea celebrada en Kanpezu con motivo de la celebración del Día de la Tierra, unir sus esfuerzos. Esta nueva plataforma luchará contra la construcción de una nueva «autopista eléctrica», «fundamentalmente porque no es necesaria».
Esta nueva plataforma se presentó ayer, justo 24 horas después de que las Juntas Generales de Araba rechazaran la red de alta tensión Gasteiz/Muruarte-Castejón. Pero la decisión de unir fuerzas contra esta «autopista eléctrica» se adoptó en el marco de los actos del Día de la Tierra que se celebró el pasado 27 de abril en Kanpezu. Es más, muchos de los componentes de esta plataforma tienen experiencia de lucha contra alguno de los muchos proyectos de producción energética previstos en Araba y en Nafarroa.
Así, han entrado a formar parte de la plataforma contra la red de alta tensión «Autopista Elektrikorik ez», Mendiak Lau Haizetara, que trabaja para proteger los montes alaveses de los proyectos de parques eólicos previstos, y las plataformas contra las térmicas de Lantaron y Castejón, entre otros.
No es necesaria
La red de alta tensión camina por un pasillo de 100 kilómetros de longitud y 26 metros de anchura, y está conformada por torretas de unos 46 metros de altura. Su instalación requeriría la desaparición de toda capa vegetal, la tala de todos los árboles, por seguridad y por necesidades de mantenimiento. El impacto que ese pasillo generaría en las zonas de Nafarroa y Araba por las que transcurren los distintos trazados que se valoran en la actualidad es una de las razones del rechazo de esta plataforma, en el que coinciden con los informes contrarios elaborados por la Diputación de Araba y el Gobierno navarro. Pero no es la única.
Los vecinos de Nafarroa y Araba que conforman esta plataforma rechazan la red que propone Red Eléctrica Española, por la importante afección en el sector primario en lugares donde se cultivan productos con denominación de origen, como el espárrago, y a la montaña alavesa, zona de gran riqueza arquitectónica y cultural. Rechazan también los efectos que los campos electromagnéticos provocan en la salud de las personas. Y los efectos nocivos en actividades económicas como el turismo, porque, por ejemplo, la línea de alta tensión atravesaría en diversas ocasiones la vía verde del ferrocarril Vasco-Navarro y el Camino de Santiago.
Sin embargo, la razón fundamental que ha unido a los miembros de la plataforma para luchar contra la construcción de una nueva línea de transporte de alta tensión es que «no es necesaria». Así, rechazan las justificaciones de REE, que habla de evacuar la producción energética de estas zonas desde infraestructuras aún no existentes y muy contestadas como la central térmica de Lantaron, la ampliación de la de Castejón, y los parques eólicos de Cruz de Alda e Iturrieta.
En cuanto al acuerdo adoptado el lunes por las Juntas Generales de Araba, Alberto Frías afirmó ayer que «nos congratulamos, pero nos preocupa que planteen el corredor de la N-1 y Entzia», que no coincide con la propuesta por el Gobierno de Nafarroa, de Orkoien a Itxaso. La plataforma anuncia su negativa a analizar alternativas para una infraestructura innecesaria, y exige una reflexión en profundidad, «que vaya más allá del `sí, pero no en mi jardín'».
Personas y organismos de las zonas de Nafarroa y Araba por las que atravesaría el proyecto de red eléctrica de alta tensión propuesto para unir Gasteiz con la línea que conecta Muruarte con Castejón decidieron, en una asamblea celebrada en Kanpezu con motivo de la celebración del Día de la Tierra, unir sus esfuerzos. Esta nueva plataforma luchará contra la construcción de una nueva «autopista eléctrica», «fundamentalmente porque no es necesaria».
Esta nueva plataforma se presentó ayer, justo 24 horas después de que las Juntas Generales de Araba rechazaran la red de alta tensión Gasteiz/Muruarte-Castejón. Pero la decisión de unir fuerzas contra esta «autopista eléctrica» se adoptó en el marco de los actos del Día de la Tierra que se celebró el pasado 27 de abril en Kanpezu. Es más, muchos de los componentes de esta plataforma tienen experiencia de lucha contra alguno de los muchos proyectos de producción energética previstos en Araba y en Nafarroa.
Así, han entrado a formar parte de la plataforma contra la red de alta tensión «Autopista Elektrikorik ez», Mendiak Lau Haizetara, que trabaja para proteger los montes alaveses de los proyectos de parques eólicos previstos, y las plataformas contra las térmicas de Lantaron y Castejón, entre otros.
No es necesaria
La red de alta tensión camina por un pasillo de 100 kilómetros de longitud y 26 metros de anchura, y está conformada por torretas de unos 46 metros de altura. Su instalación requeriría la desaparición de toda capa vegetal, la tala de todos los árboles, por seguridad y por necesidades de mantenimiento. El impacto que ese pasillo generaría en las zonas de Nafarroa y Araba por las que transcurren los distintos trazados que se valoran en la actualidad es una de las razones del rechazo de esta plataforma, en el que coinciden con los informes contrarios elaborados por la Diputación de Araba y el Gobierno navarro. Pero no es la única.
Los vecinos de Nafarroa y Araba que conforman esta plataforma rechazan la red que propone Red Eléctrica Española, por la importante afección en el sector primario en lugares donde se cultivan productos con denominación de origen, como el espárrago, y a la montaña alavesa, zona de gran riqueza arquitectónica y cultural. Rechazan también los efectos que los campos electromagnéticos provocan en la salud de las personas. Y los efectos nocivos en actividades económicas como el turismo, porque, por ejemplo, la línea de alta tensión atravesaría en diversas ocasiones la vía verde del ferrocarril Vasco-Navarro y el Camino de Santiago.
Sin embargo, la razón fundamental que ha unido a los miembros de la plataforma para luchar contra la construcción de una nueva línea de transporte de alta tensión es que «no es necesaria». Así, rechazan las justificaciones de REE, que habla de evacuar la producción energética de estas zonas desde infraestructuras aún no existentes y muy contestadas como la central térmica de Lantaron, la ampliación de la de Castejón, y los parques eólicos de Cruz de Alda e Iturrieta.
En cuanto al acuerdo adoptado el lunes por las Juntas Generales de Araba, Alberto Frías afirmó ayer que «nos congratulamos, pero nos preocupa que planteen el corredor de la N-1 y Entzia», que no coincide con la propuesta por el Gobierno de Nafarroa, de Orkoien a Itxaso. La plataforma anuncia su negativa a analizar alternativas para una infraestructura innecesaria, y exige una reflexión en profundidad, «que vaya más allá del `sí, pero no en mi jardín'».