La plataforma contra el proyecto seguirá activa en la comunidad vecina para evitar la afección a la subestación de Dicastillo
Hace casi dos meses que se disiparon las incógnitas y los temores. Fue a mediados de noviembre cuando el Ministerio de Industria dio marcha atrás y, después de meses de protestas y tensiones políticas y ciudadanas, retiró el proyecto de línea de alta tensión proyectada por Red Eléctrica Española (REE) que amenazaba a los Montes de Vitoria. «Han sido necesarios mil días de lucha popular para que partidos políticos, instituciones y empresas privadas hayan hecho pública a través del BOE la victoria de la razón popular contra la imposición institucional», destacaron ayer desde la Plataforma contra la línea de alta tensión.
Sin embargo, también alertaron de que las movilizaciones no han llegado a su final. «En estos momentos de alegría no podemos olvidar que desgraciadamente nuestro trabajo no ha finalizado». El colectivo se refiere al último fleco que queda, «conseguir la retirada de la parte de este proyecto que afecta a la subestación de Dicastillo, la nueva lína de 400 kV hasta Orkoien y de 220 kV hasta Codés». De manera que el movimiento se mantendrá activo en Navarra, mientras que en Álava da sus objetivos por cumplidos.
Durante una rueda de prensa celebrada ayer en Vitoria, el colectivo contra la línea de alta tensión realizó un recorrido histórico por este enrevesado episodio, condenó los titubeos políticos durante todo el proceso y, sobre todo, felicitó a «vecinos y vecinas, así como a los ayuntamientos que han jugado limpio, por su actitud de defensa decidida de su futuro, del derecho a vivir de los pueblos pequeños y el derecho a disfrutar de su rico partrimonio cultural».