La movilización popular paraliza la línea de alta tensión Gasteiz-Castejón
«Debido a problemas medioambientales y de oposición social», REE ha abandonado el proyecto de construir una línea de alta tensión entre Gasteiz y Castejón-Muruarte. Así lo recogía el BOE el pasado 12 de noviembre. La plataforma «Autopista elektrikorik ez» ha felicitado a los vecinos y ayuntamientos «que han jugado limpio y han arriesgado mucho» por defender su futuro con la «ejemplar» movilización popular de rechazo a este proyecto.Según publicó el Ministerio español de Industria, Turismo y Comercio en el BOE, para asegurar el apoyo que la línea Gasteiz-Castejón supondría en Araba, se propone como alternativa una entrada-salida de Gasteiz en la «autopista» Barcina-Itxaso, que en 2013 albergaría más capacidad con el cierre previsto de la central nuclear de Garoña.
«Han sido necesarios mil días de lucha popular para que partidos políticos, instituciones y empresas privadas, como REE, hayan hecho pública a través del BOE la victoria de la razón popular contra la imposición institucional», afirmó el portavoz de la plataforma, Alberto Frías. En este sentido, recordó que la «tortuosa tramitación, la ocultación de información, la ausencia de canales de participación ciudadana o las prohibiciones» no han conseguido ocultar «la irracionalidad del proyecto». Así lo ha denunciado la plataforma desde su inicio, con la apuesta por la utilización de corredores ya existentes.
No obstante, el trabajo no ha terminado para esta plataforma que funciona desde 2008, puesto que sigue en pie el proyecto de una línea de 400kV de doble circuito entre Dicastillo e Itxaso que, según recoge también el BOE, «intentará aprovechar en gran medida el trazado de la línea ya existente de 220kV Orkoien-Itxaso circuito 2, la cual se desmantelará tras llevar a cabo esta actuación».
Por esta razón, en nombre de la plataforma, Frías animó al movimiento popular y vecinal a seguir trabajando «hasta el abandono total» del proyecto.
Desde entonces, además de charlas informativas, se han organizado numerosas concentraciones, marchas montañeras o manifestaciones. También el 31 de enero, hace un año, 24 ayuntamientos de Araba y Nafarroa realizaron una consulta popular en la que el 98,92% de los votantes rechazaron el proyecto.